lunes, 3 de octubre de 2022

lo que hacemos

no siempre lo que hacemos ha de tener un porque. muchas veces hacemos cosas con un por quién o un para quién. y desde ahí quizás, solo quizás, se puede entender todo un poco mejor...

... gasté todos los nervios que entraban en la mochila entre las 3:56 que casi-sonó el despertador y las 4:58 en que "mi" equipo me soltó en la rotonda del polideportivo de Bagá. tras la ronda de abrazos largos y verlos salir para coll de pal conecté con lo que tenía por delante y caminé hacia la salida con la tranquilidad del trabajo hecho y el para quien de ultrapirineu muy claro. 
no soy ningún novato pero cada carrera la afronto como si fuera la primera. y así crezco. en los ultras de montaña, el aprendizaje es más puro cuando los problemas no se presuponen pero los gestionas ágilmente en el momento que llegan. porque la búsqueda mental de momentos parecidos y soluciones similares me hace sentir más vivo que replicar patrones aprendidos. matices que te decantan hacia el éxito o el fracaso. y si en meta no has aprendido nada, el esfuerzo no ha merecido la pena. lo que sabes solo tiene valor cuando sirve (a ti o a otrxs) y te hace crecer.


mucha gente y algunos amigos en la salida y carrera de luces por las calles del pueblo, la pista de inicio y los primeros senderos que suben hasta comafloriu pasando por el refugio de rebost. la noche no se hace oscura y se convierte en cómplice de primeros toques de "a ver como estoy". la oscuridad se desvanece empujada por las primeras luces del horizonte y...por los gritos de mi gente! y la onda sonora cruza el frescor del amanecer y, al pasar junto a ellos, siento un bonus extra de energía que me lleva hacia el niu de l'aliga en volandas. hacía frio pero yo sentía que la nieve fundía a mi paso...
el final de la subida, el punto más alto, te lanza hacia una bajada mentirosa llena de trampas en forma de piedras y raíces. algún buen repecho y un par de destrepes. con cuidado. no hay tiempo para pensar porque ahora mismo pensar es perder el foco. y eso, para mi, es caerse. lo dejo para prats de moixerò y el tramo hasta el serrat de las esposes. pienso corto pero mucho, varias veces lo haré a lo largo del día. en pequeñas dosis pero fuerte. uno por uno. y voy asignando kilómetros, dedicando un trote cómodo a la gente por quien hoy quiero correr. se lo merecen y quiero enviar fuerza, mucha fuerza.


vuelvo a conectar con el equipo que me espera en serrat de la esposes pero lo justo porque me echan hacia delante y salgo con los bidones y la boca llena. hacia uno de los tramos que no se me dan bien. es largo, no soy capaz de fraccionarlo mentalmente y tenemos una relación de amor-odio de hace mucho tiempo. amor porque las vistas son espectaculares, sobre todo la zona de tancalaporta con vistas al comabona. y odio porque ves el refugio de prat aguiló a tiro y tienes esa sensación que nunca llegas...pero al final llegas. y comes. y bebes. y sales para pas de gosolans con tiempo de nuevo para pensar. hasta que la respiración se entrecorta y, forzando el paso, picas con los bastones a un ritmo que va a menos según llegas arriba. son zonas donde pruebas la maquinaria. zonas donde no sirve marcar un ritmo fijo porque eso te mata. zonas donde tiras de oficio porque echarle cojones se paga después caro. aunque, desde arriba sea todo bajada hasta gosol. demasiada bajada quizás...
en el polideportivo de gosol entro regular, como bien, bebo rebien y salgo con ganas de verme mejor. cambio de ropa y zapas preparado que ahí se queda. en cuanto a tiempo, mejor que el año pasado pero un poco por encima de la mejor estimación para esta edición. pero el reloj solo es una referencia. para que mi equipo sepa, más o menos, cuando voy a llegar y estén allí. ¡que suerte teneros! las ganas de verme mejor... se quedan en ganas. el calor del tramo que va de gosol a estasen y la bajada después a gresolet me machacan. un gemelo se queja y negociamos un acuerdo. yo aflojo, tú...también. yo no salto, tú no te subes. y funciona. pasar por debajo de dos árboles cruzados en el camino sirven de test para rehacerse. y salgo con dos trozos de manzana del kilómetro ochentayalgo encarando una subida que me encanta, alegre y enchufado.


la subida por la sombra al coll de la bauma para bajar largo a vents del cadí pasa rápido. se que junto al inicio del camino de els empedrats tengo otro bonus extra de energía esperando. lo que pasa allí se queda allí. pero con cinco personas que había esperando sentí que llenaba el camp nou :-) ... 
"toda la gente pregunta y están flipando con tu carrera"
coño, que me pongo a llorar...
"ahora no se puede llorar, vete ya y pelea lo que queda"
y lo siguiente soy yo metido por los tobillos en el torrent de la font del faig una y otra vez. no hay piedras, no hay molestias. solo hay...que acabar. pasar por sant jordi, llenar bidones, comer algo y preparar el frontal por si acaso. trote, trote, trote y coll de escriu. sales del bosque a la luz y te da el sol. y con el frontal puesto. pero ya no se para. solo se baja. hipotecando los cuadriceps mientras te sumerges en un bosque de hayas eterno. o se acaba el bosque o se acaban las patas. dejando algo para la carretera y el tramo final. vuelvo a pensar. me encantaría cerrar los ojos pero caería. me encantaría parar y llamar. escribir mensajes. dejar audios. pero acabar lo antes posible es mejor, pienso. 
...no recuerdo mucho del último tramo, creo que el cuerpo bajó solo mientras el pensamiento le perseguía. ¿nunca habéis tenido esa sensación? ves alguien correr delante y eres tú...
pero recuerdo perfectamente el grito que me sacó de donde estaba en la subida a meta. a una meta luchada donde todo cobra sentido. por quien y para quien. y si no lo entiendes, yo no se explicarlo mejor !



jueves, 7 de abril de 2022

otro 5anto ciel0

dime la verdad.

siempre lo he hecho, me dijo mirándome fijamente justo enfrente.

mientras me acababa de ajustar la mochila frente al espejo del baño de el racó supe que iba a ser un bonito día. por el sitio. por el compañero. por el 5anto ciel0. recogí a jaume que esperaba apurando su café y fuimos para la salida de charleta probando el frontal. todo el mundo hablaba de frío pero los nervios hacían subir la temperatura esperando la salida. y a las 6:00 arrancamos a trotar por las calles de aiguafreda como una gran bola de discoteca bien estirada que dispara haces de luz en todas direcciones. aunque la pista estiró algo el grupo, la entrada en el tallafocs alíneo perfectamente al personal durante los primeros metros de desnivel que nos llevarían hasta el castillo de tagamanent. la noche despejada y fresca permitía ver con esa claridad que viste la noche de una guirnalda de pueblos abajo en el valle. al amanecer siempre hace frío, dijo alguien por la carena d'en bosc. porque siempre lo tiene que decir alguien, y si no... lo digo yo. pero nos quitamos el frontal tras la bajada a vallfornés y no había rastro. fresco si. de nuevo vuelven los calores subiendo al sui. sale el sol que no calienta empujado por un viento que, esta vez si, nos deja fríos. helados. pero no hay humedad. vamos bien tapados y solo el lado de la cara de donde pega el viento se resiente. hasta el samont. alguno desde casa habrá mirado ya el paso por los dos puntos de control que hemos dejado atrás. mientras vamos maridando ratos de conversación y de silencio. son muchas horas juntos. son muchos temas pendientes. son muchos momentos de soledad acompañada.

la bajada hasta el pueblo de montseny pasa rápido y, tras comer algo, animados encaramos la subida al turó del home. un ritmo bueno que podría ser un enemigo dentro de unas horas. ajustamos. y mientras carenamos con cuidado hasta agudes volvemos a sentir el viento frio en la cara. esta vez por la otra mejilla. ninguno de los dos tenemos ganas de la bajada que viene. siempre que venimos a entrenar por aquí la subimos. la subiría 5 veces antes de bajarla una, digo. y se que folguera añadiría 2 o 3 subidas más. con cuidado de no caer y para poder trotar bien la pista a sant marçal pensamos ya en la zona de matagalls. nada más salir del control nos pasa pau que corre la de 53. aprieta y subiendo a coll de pregó se va cómodo tras cruzar algunas palabras. es lo que tiene que ser. hay trozos con hielo tapado con hojarasca y somos prudentes. hasta encarar cómodos y confiados la bajada a viladrau. allí tenemos una referencia de tiempo que nos indica que vamos mucho mejor de lo esperado. pero no vale confiarse. en estas carreras hemos aprendido que todo se gira en una piedra, en una raíz o en un repecho.

vuelvo a pensar en los que estan mirando tiempos de paso en una pantalla y se que empujan. a nosotros "solo" nos queda subir al matagalls y procuramos no retrasar la salida. comer algo, llenar líquidos y...fuera guantes. impensable gesto hace unas horas. el camino serpentea y pega golpes en forma de enraizados repechos. precioso. cuanto más duro más precioso. y es cuando giras volteando sant segimon cuando un tramo bien vertical de lanchas de piedra te pega el viaje. aquí ya se quejan las bielas, se resienten los amortiguadores, se ve bien lejos la cruz del matagalls. a la que nunca llegas porque justo antes giras y bajas a collformic. trotando suave, un dejarse caer que si no controlas te lleva al suelo, sientes que al cruzar la carretera la meta esta bien cerca. es ahora cuando sientes por primera vez que acabar es una opción bien factible. tan factible como trotar por el pla de la calma, pasando control de daños musculares, valorando como será la bajada final que encara 3 repechos express antes de meta. testas cuadriceps, isquios, gemelos. pruebas distintas pisadas. nada esta al 100% pero aquello que más cargado va es lo que hay que proteger en la bajada. para no quedar en la cuneta a poco de acabar.

bajamos, bajamos, bajamos. subimos por 3 veces corto pero intenso. y una pista que vamos cortando nos da pie a una alegría espontánea que hace que nos giremos el uno al otro. salvo en los avituallamientos es la primera vez que cruzamos la mirada. cuando paramos y cruzamos miradas es para, con un ligero golpe de cabeza y un "vamos" indicar que salimos. aquí es para decir: dime la verdad. y contestar el otro: siempre lo he hecho.

ahí sabemos que estamos a punto de llegar a meta.