no sabría explicaros muy bien como he llegado aquí y, sin embargo, puedo decir que me hace una ilusión bestial salir a correr dentro de unos días la transilicitana. ilusión por las características de la propia prueba (espero que unos rapiditos 102kms con 1200yalgo d+). por el anhelo de conseguir un dorsal para la spartathlon. o quizás por sobrevivir a la disciplina a la que he sometido mi rústica forma de entender esto de correr. también aumentan las ganas lo que ha costado conseguir el dorsal. o los meses que llevo compartiendo todo esto y probando en mi cosas nuevas. y seguro, seguro mucha ilusión por el grupo que nos vamos a juntar en elche ese finde.
el otoño me vistió de asfalto cuando decidimos arrancar con todo esto. luego llegó el invierno y seguí con la misma ropa. solo de vez en cuando, cuando no miraba nadie, entraba en la cabina de superman y salía para un rato vestido de monte. sabiendo que estaba condenado a polígonos iluminados o carretera de las aigues a la luz de un frontal. y un algún trote-marlboro por la diagonal.
la dureza de tener que salir a entrenar algunos días sentaba como latigazos cuando las semanas venían cargaditas y el cansancio asomaba por las costuras del traje. no ya del propio entreno, que una vez lanzado se acababa siempre con mejor o peor desenlace. el arranque. el "me cambio". el echarse a pisar acera...pero incluso en esos momentos siempre encontraba alguien cerca que me decía que me quedaba muy bien el atuendo alquitranado y finalmente salía a pasearlo.
a pocos días del gran día puedo decir que, sea cual sea el resultado, ha merecido la pena. me conozco más a mi. mucho más y podría decir que un poquito mejor. estoy rodeado de gente que comparte mis inquietudes. sin callarse lo que piensa. sin aflojar para que yo no afloje, sin poner unguentos donde la herida ha de curar sola. sin dejar que caiga una gota de sangre donde puede haber hemorragia. soy afortunado. me hacéis afortunado. y tengo una salud que (toco madera!) me permite vestirme y desfilar por el correr vestido de lo que me apetece.
va a ser verdad que el hábito no hace al monje...
No hay comentarios:
Publicar un comentario