el reencuentro con uno mismo es básico (para mi) y cualquier actividad que hagas debe aportarte, entre otras cosas, un mayor conocimiento de ti mismo. y como considero que estamos en continuo cambio, este proceso de autoconocimiento es un aprendizaje sin final. los demás nos sorprenden ¿verdad? pero también nos sorprendemos a nosotros mismos de vez en cuando.
esta claro. tenemos una actividad increíble para desarrollarnos hacia adelante. tenemos las herramientas que nos harán de palanca para buscarnos en lo que hacemos. pongamos entonces de nuestra parte (la mía en este caso) lo que falte.
eternamente agradecido a todo y todos los que me han llevado donde estoy, plenamente satisfecho de todo lo compartido y lo vivido, se abre (otra vez) un proceso de reconocimiento personal de mi mismo. de ver si he cambiado mucho o poco. algo seguro. de ver donde estoy, como soy y hacia donde evolucionar. porque no solo hay que hacer las cosas. porque lo importante también es como hacemos las cosas. tenemos el esparto. como los trabajemos nos llevará a tener unas zapatillas, un cesto o unas alforjas. lo que hacemos y como lo hacemos son parte de la persona que se va construyendo. y en la evolución de este "que" y este "como" está el gran reto de autoconocernos mejor, disfrutar más de nosotros, de los demás y de lo que hacemos.
salud y montaña
"...y aunque a veces vuele bajo, cojo altura si te veo
eres rama eres refugio eres agua en mi desierto
y aquí ando de nuevo, en la penumbra perdido
esperando a que vengas y con tu luz pueda ver el camino
me echo a sonreír al verte venir con la luna en tu ombligo..."
eres rama eres refugio eres agua en mi desierto
y aquí ando de nuevo, en la penumbra perdido
esperando a que vengas y con tu luz pueda ver el camino
me echo a sonreír al verte venir con la luna en tu ombligo..."
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