jueves, 18 de junio de 2015

la búsqueda infinita

queda una semanilla. no se si es mucho, es poco ó nimuchonipoco. de hecho lo único que me preocupa ahora mismo y que me pasa por la cabeza es ir allí y demostrarme a mi mismo que lo del año pasado...pasó. que lo del año pasado es mio. pero no quiero tampoco engañarme y no ocultaré ganas de hacerlo mejor. no oculto, de ninguna de las maneras, un enorme deseo de superarme. todo desde un gran respeto por lo que viene pero, me atrevo a mirarlo a los ojos.

como siempre, huyo del lastre de excusas que solo sirven (a veces ni eso) al que las escucha y me alejo de una alineación de planetas contra mi. parto de un base muy sencilla. la situación es distinta. mi situación. la montaña, como ser vivo que es, también estará cambiada. el tiempo....¿qué tiempo nos hará? ¿lluvía? ¿frío? ¿calorazo? el día antes. la semana antes. el mes antes. son tantos factores que no se pueden controlar que lo mejor es ir allá tranquilo. con la sensación típica de deberes hechos pero mal rematados. ese bien, notable quizás, que con un poco más de codos habría sido un sobresaliente. pero no importa. el lunes a currar de nuevo con la mochila llena de disfrute. de los amigos. de los collados. de las cervezas. de los picos. de la soledad. de los valles.

a veces tengo la tentación de creerme más de lo que soy y me hago daño. otras veces me infravaloro y, de nuevo, soy mi peor enemigo. esa oscilación se produce desde hace años. pero con la edad la oscilación de esta onda es menor en amplitud. quizás mayor en frecuencia. pero, inexorablemente noto que se acerca al equilibrio. ponerme en mi sitio.
y hablo de deporte. pero no es solo deporte.
el viernes que viene será un día largo. un día con una noche en medio. se que reiré. se que lloraré. que me cagaré en todo. que rascaré las nubes con las puntas de los dedos. de puntillas. estirándome. pero, espero que sin dejar de tocar el suelo con las puntas de los pies.
no hay estrategia. saldremos con lo puesto. iremos dando forma a la experiencia kilómetro a kilómetro, hora a hora, trago a trago. dátil a dátil. y a golpe de bastón enhebraremos un perfil exigente. un recorrido desafiante. un subeybaja en el que el cielo no siempre está arriba ni el infierno siempre abajo.

creo que estoy preparado.


3 comentarios:

  1. yo tambien lo creo, viejales

    PS: has dicho PLANETAS, has dicho PLANETAS!

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