la noche siempre se me ha dado bien, no nos vamos a engañar. por eso salía confiado tras despedirme de mi gente en sabugal. conocía el recorrido hasta penamacor del año anterior incluso diría que lo tenía "controlado". se venía una etapa larga y donde se podía trotar mucho rato de principio a final (era el tramo de más distancia con casi 50kms y 1000+). especialmente entretenido era bordear un embalse de bordes revirados seguido luego de un sendero al lado de una acequia infinita llena de agua tan inmóvil que, en ocasiones y de noche, se confundía con correr junto a una carretera comarcal. y es en tanto trote donde esta el peligro, sobre todo si la consigna es amanecer tan entero como si empezaras en ese momento. por eso en la mitad, justo entre el embalse y el canal y ya de madrugada, me encuentro con raúl y santi y paro a sentarme 5' a charlar. como cuando salías a la puerta de la discoteca para pillar aliento. mientras veo que albina duerme dentro del coche para recuperar fuerzas. recuerdo justo en este sitio, el año pasado, que el que dormía dentro del coche era mi hermano cuando pasé. y le tuve que despertar para decirle que pasaba. debía seguir entre los 8 o 10 primeros y en un amplio hueco donde no atraparía a nadie por delante ni nadie me vendría por detrás. en la última parte de este segmento un nervioso mastín me hizo pasar un mal rato al no ser capaz de ver si estaba atado o no mientras ladraba ofendido porque se me olvidó quitar las largas al pasar por delante de él. ¡qué carácter más perro!
había calculado salir ya sin frontal de la segunda base (penamacor) y así fue. allí ya son dos los que duermen en el coche y me asiste solo raúl. pero antes de irme los despertamos y recibo el empuje necesario para encarar un amanecer que me ha de llevar al punto donde me retiré el año pasado: el pueblo de montsanto. me avisan que el día vendrá calentito, con temperaturas en algunos momentos de más de 40º, y que habrá que cargar agua para evitar problemas. pues cargo! tengo 46kms por delante hasta la base de nossa senhora de azenha y hasta allí no nos veremos de nuevo todos. otra vez con la sensación de tener todo "controlado" pero con los nervios de ver como será la desconocida y temida zona de penha garcía (carreteraza antes, subida y bajada del castillo en medio y tramo desierto hasta la ermita de azenha al final). en mi cabeza ya le he puesto nombre a ese trozo: la romería. y mientras subo al pueblo de monsanto y paso trotando junto al pilón/piscina donde me retiré el año pasado me voy mentalizando para un terreno duro, seco y con ya bastante calor. la romería me regala a medio camino a un bar donde compro cocacola y agua con gas. sentado en una mesa, al lado de unos abuelos del pueblo que no paran de discutir, evito mirar al fondo del valle porque se que es donde he de ir y prefiero no ver como el calor que sale del suelo desdibuja un perfil ondulado y amarillo salpicado por un puñado de árboles
no lo pienso porque me quedaría en el bar todo el día. y sin pensar me voy recalentando camino de un buen plato de pasta. llego, llego, llegoooo y aun no ha llegado mi equipo. son las 12:23 cuando recibo un mensaje que dice que a las 12:30 están ahí. y llega la tranquilidad, con un buen manguerazo, un cambio de calcetines, comida y una "sugerencia": en la próxima base de vida vas a dormir, si o si. me lo paso a mi idioma y eso son menos de 29 kilómetros y 600+, eso es llegar a Idanha-a-nova, eso es -pienso yo- pasar durmiendo un rato de mucho calor y salvar la segunda noche en vela. otra vez con la luna de paseo. sugerencia aceptada :-)
contento, algo más fresco y buscando el rato de descanso en unas horas salgo bajo un sol inmisericorde, como un quijote sin sancho buscando mis gigantes para enfrentarme a ellos. por detrás ya empieza a acercarse luca papi...
❤️
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