viernes, 24 de julio de 2020

alkalor

mira...
hace mucho calor. tienes ganas  de salir a correr (poooocas, tampoco te vengas arriba) pero por encima de 28,5ºC lo ves una locura. no es que no se pueda, es que quizás no deberías. pero sales. corres por la sombra. tiras por lo fresco. oyes agua y te arrimas todo lo que puedes. te agarras a caminos entre árboles como un gato a unas cortinas. canales a la umbría. crestas bien ventiladas. lo que sea

escucha...
tampoco tienes que darlo todo. quizás empiezas suave y luego ya veremos. trotas con buena cadencia pero paso corto. el baile del pisauvas. cuesta acompasar la respiración porque el aire entra ya caliente por la nariz. no quema pero me pasa como con el agua, que si no esta un poco fresca quita peor la sed. es como si el aire caliente oxigenara peor...o no lo hiciera. levantas la cabeza y el calor distorsiona las formas. te cruzas de un lado a otro buscando las sombras que convierten el camino en una especie de cebra. zigzagueas como borracho. te ríes porque piensas en la versión urbana de correr bajo los balcones cuando llueve. te ríes para no llorar. que tampoco podrías porque todo el líquido del cuerpo lo estas sudando.

siente...
el corazón golpea desde dentro con fuerza. a una velocidad que no se corresponde al ritmo que llevas. la espalda chorrea bajo la mochila. lo que me faltaba: nube de mosquitos y yo con el cogote y los brazos lleno de crema solar. mezcla fatal. entre el sudor y la protección te llevas la mitad puestos. el sudor finalmente entra en los ojos. escuece. ahora tiene sentido ese buff en la muñeca. el agua solo quita sequedad a la boca. el sol solo calienta por arriba. el suelo solo calienta por abajo. la sombra algo enfría. y tú...tú no pares, pero ajusta el ritmo, la exigencia, el esfuerzo. porque hemos venido aquí a pasarlo bien.

si, a pesar de todo esto lo pasamos bien. nos gusta. repetimos. siempre volvemos...si vas a preguntar por que, ya te adelanto que no lo se.

foto en la plataforma de Gredos, Ultratrail 2018

miércoles, 15 de julio de 2020

ojos

¿lo habéis visto, verdad? se nos han llenado las calles de ojos. los supermercados, los vagones del metro, los autobuses, las oficinas, los parques... todo menos los bares esta lleno de ojos. el uso de la mascarilla los ha puesto en primera línea de batalla. justo ahora que es cuando más falta hacen las gafas de sol. ahora que es cuando más deslumbra el sol. ahora que llegan los ratos de palique y sonrisas de medio lado desde el otro lado de la piscina. ¡se quedan solos! pero...ahí están, en el centro de "la nueva" cara. sin quererlo. sin pedirlo. se han convertido en los principales transmisores de estado, de emociones, de complicidades o de cabreos. vas por la acera buscando en los ojos de lo demás si los conoces. intentas adivinar si debajo de la mascarilla sonríe o esta triste. analizas si la mirada se acompaña con un ligero gesto arribaiabajo de la cabeza por ahorrar un "hasta luego" que pueda quedar atrapado en el filtro del bozal. intentas disimular el brillo ese tan golfo de llevar unas cuantas cervezas ya. todos miramos más y miramos diferentes. la chica del horno, que además tiene una mampara en medio, tenía los ojos azules y ni me había dado cuenta. el cajero del super, achinó la mirada porque le hizo gracia la tontería que solté mientras me cobraba. aquella madre en el parque con la mascarilla roja echaba fuego por los ojos porque su pequeño no quería merendar. son potentes si se explotan bien. ya lo sabíamos. pero ahora son la puerta de entrada a una conversación. el empujón un metro más atrás en la cola de la farmacia. un abrazo de ánimo a una persona mayor en la sala de espera del médico. o incluso un golpe en la mesa en una reunión de trabajo.


...y acabamos con música. de la que hace crecer los ojos. no es el mejor momento para canciones como la de golpes bajos pero ahí esta ese temazo de la prehistoria que todos hemos bailado:
"no mires a los ojos de la gente,
me dan miedo, mienten siempre"
yo no creo que sean los ojos los que mienten, estoy más de acuerdo con esa sobadísima frase que dice que los ojos son el espejo del alma. y ahora, por culpa de las mascarillas, las almas están mucho más expuestas. seguid el consejo de extremoduro y aprovechad esta ocasión para ser un poco mejor persona, amad, amad y ensanchad vuestro alma ;-)