Pensaba
ayer, a golpe de brazadas asimétricas y descompensadas, que eran otros tiempos.
No tan cercanos como me gustaría pero no tan lejanos como mi cabeza se empeña
en hacerme ver. Pienso en los veintipocos y pienso en mujeres. Recuerdo imperfectamente distintas situaciones y ahora, tiempo después, ordeno en 3 grupos. O mejor, en 3 situaciones:
1-
Quedas con amigos que traen amigas. Y los amigos te cuentan historias de sus
amigas. Divertidas, simpáticas, guapas...hay que esmerarse pero merece la pena.
De espera, tomando cañas, te das cuenta que tus amigos saben perfectamente lo
que te gusta y como ponerte los dientes largos. Largos hasta el suelo. Pero tú
necesitas acabártelo de creer. Necesitas visualizarlo. Te haces el duro. Algo más de información,
incluso. Escuchas al colega pero por dentro piensas que dominarás tú la situación. Cuándo
se abre la puerta y la ves entrar sabes que estás perdido...
2-
El día a día te lleva por unos raíles de rutina donde apenas te percatas de lo
que sale de tu zona habitual de movimiento. Casi en bucle haces y deshaces
introduciendo pequeñas modificaciones que no pasan de ser eso. Más pequeñas que
modificaciones. Y un día te giras y te encuentras unos ojos o una sonrisa fuera
de tu zona de control. Y te gusta. Y lo vuelves a buscar en cuanto puedes por
la magia que se crea.
El
tiempo pasa mientras vuelan cruzadas miradas y sonrisas, sin nada más. Quizás un nombre. En tu cabeza
serías capaz de hacer algo. Acercarte sin mediar palabra, besarla fuerte y
volverte. En silencio. Quizás con un abrazo. Y piensas que igual era mejor
quedar para tomar un café y charlar. Sabes que un día tendrás que tomar una
decisión. Acercarte (en cualquiera de las formas) o dejarlo pasar.
3-
No me volváis loco. Ni en pintura quiero yo saber nada ahora de mujeres. Pero
todos empeñados en que si, en que lo que hace falta es dejarse llevar con la
primera que te "encaje". Pero tu sabes que ahora no toca. Ni la más
atractiva de todo el campus tiene posibilidades ahora. "No toca. Lo
entendéis. Ahora no". Y tú sabes que es un estado transitorio, por eso no
te preocupa. Ni siquiera buscas la causa. Esperas pero no desesperas.
¿Sí?
Pues
todo este rollo para deciros que igual me pasa ahora con las carreras de montaña.
BARCOS Y PUTAS
ResponderEliminarSi hoy llueve mañana charcos. Siempre hay un después.
ResponderEliminarSiempre...
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