Os voy a decir una cosa.
Los acontecimientos de la vida son como piedras que caen en un lago. Provocan ondas que recorren la superficie del agua a mayor o menor velocidad, en función del tamaño de la piedra y de la altura o fuerza con la que choca.
La mayor o menor proximidad, a la que nos encontramos ubicados del centro del impacto, determina el alcance con el que las perturbaciones nos alcanzan. Y suele ser en forma pulsada, nunca contínua.
Luego, igual que al encarar olas en el mar, influye la posición en la que nos pongamos.
Una postura de perfil minimiza el choque pero enlentece el avance.
De espaldas se suele aguantar más fuerte pero no lo vemos venir e impide conocer el momento exacto en el que nos sacudirá.
Y de cara, aunque el golpe frontal es más duro, nos permite adivinar la llegada y plantarnos frente al empujón sin dejar de avanzar. Frenandolo un poco, quizás.
Cada uno escoje como se pone. La maestría esta en la combinación perfecta.
Las piedras van cayendo. Algo, pero poco, podemos hacer ahí.
Estoy entrenando bien. Y sin sacrificios gordos. Nada más allá de algún madrugón. Ni cosas raras con la comida. Sensación de tener márgen de mejora aún. Y, lo más importante, sin ninguna prisa de nada. Sin (auto)presión
Casi sin buscarlo este año se esta convirtiendo, a nivel deportivo, en un periodo de transición [había escrito "año" en lugar de "periodo" pero no lo quiero acotar. Y escribir año lo hacía]. He pasado de estar de perfil a encarar lo que veo y no me gusta. Todavía estoy aprendiendo. Y me gusta en lo que me estoy convirtiendo.
Desde dentro de unas zapatillas se pueden vivir las cosas de muchas formas. Se puede compartir de mil maneras. Estoy aprendiendo a disfrutar de las cosas de otra forma quizá más intimista. "Soltar lastre", le digo yo.
Tengo claro de donde vengo y se que ahora critico cosas que yo he hecho. No me importa admitirlo y no me duele cambiarlo. Y tampoco quiero cambiar a nadie.
También pensé que sería fácil dejar atrás costumbres que hace tiempo empezaron a no gustarme. Pero ha costado. Puñetero ego.
Las discusiones, a partir de ahora, durante los entrenos o en los bares.
Creo que esta vez lo he conseguido.
macho baja el nivel, que aqui no hay quien se entere!
ResponderEliminarPS: yo siempre he ido de cara y no he hecho nada por tragarme la ola, el revolcon y el desconcierto posterior. Igual va siendo hora de ir variando la tecnica
IL PITI
No escribo para que os enteréis de nada. Escribo para que penséis algo...y para pensar yo. ¿Birra?
EliminarSegún como venga la ola escoje si te pones de perfil, de espalda o de cara. Eso es lo que se tiene que aprender...y no es cosa fàcil en la vida. Apunta una birra. ��
ResponderEliminarPilarín